Los archivos que componen este blog tratan de reunir las siguientes propiedades: 1º) hacer referencia a una situación real, técnica o física, obra ingenieril u objeto singular, tecnología de carácter industrial o descubrimiento en el campo de la ciencia. 2º) aportar "cultura científica". 3º) estar dotados de un fuerte contenido físico o matemático. Por su concepción, es un blog "sin fin", donde una traslación en el tiempo nos haría encontrar en sus archivos finales, estudios futuros.

lunes, 31 de octubre de 2016

Paseo por cuevas subterráneas. Valporquero (León).

La cueva de Valporquero en la provincia de León, se ha desarrollado en una sucesión sedimentaria que abarca desde el Cámbrico hasta el Carbonífero. En este ambiente sedimentario destaca la presencia de una estructura sinclinal de gran tamaño, cuya base está constituida por materiales impermeables (pizarras y areniscas) mientras que en su núcleo aparecen los materiales calcáreos.

Pueblo de Valporquero (León).

La presencia de un sinclinal con los estratos inferiores impermeables y un núcleo carbonatado propicia la aparición de cavidades kársticas

En estos materiales de naturaleza carbonatada se ha desarrollado el sistema acuífero del que forma parte la cueva de Valporquero, el cual corta perpendicularmente la estructura del macizo a la par que constituye su nivel de base. 
La Cueva de Valporquero representa el edificio kárstico principal del acuífero. El conjunto de cavidades que conforma coincide con la disposición de las unidades litológicas y con la dirección del Arroyo de Valporquero. 

Escondida en un hermoso y diminuto valle ciego, se abre la puerta al mundo subterráneo:

Después de un breve recorrido por el túnel de acceso, excavado en la roca de la montaña, se accede a la boca de la cueva, que ya nos avanza las espectaculares dimensiones de la cavidad.


Visera de travertinos en la entrada de la gruta: son calizas formadas en ambientes continentales. Se originan por depósito de carbonato cálcico cuando del agua se desprende el dióxido de carbono tomado de la atmósfera.


Por la espectacular boca de la cueva discurren las frías y cristalinas aguas del arroyo de Valporquero, solo que en esta época del año no nos acompañan durante la visita. Obsérvense los materiales de roca despedidos de las partes superiores de la galería.



Siguiendo el antiguo curso del río, el camino se abre paso a través de un paisaje repleto de estalactitas y estalagmitas que afloran de forma caótica formando un verdadero cementerio de espeleotemas.


La unión de estalactitas y estalagmitas conforma otro elemento propio del modelado kárstico subterraneo: la formación de columnas.

La formación de concreciones calcáreas en las grutas, se debe a la pérdida de dióxido de carbono en aguas saturadas de bicarbonato cálcico. El descenso de la presión de las aguas subterráneas al asomar al exterior, donde pueden circular libremente, y la evaporación de parte del agua, provocan depósitos de calcita cristalina concrecionada. Normalmente, las estalactitas se forman debajo de una grieta del techo por donde gotea el agua, presentando en su interior un canal por donde sigue goteando el agua hasta su extremo, que de esta forma aumenta de longitud. 
En cambio, las estalagmitas se forman por superposición de capas sucesivas de carbonato cálcico, depositado por el agua que cae sobre la superficie.

La peculiaridad del paisaje kárstico se debe al hecho de que las rocas carbonatadas (calizas) se disuelven lentamente con las aguas de lluvia según la reacción reversible:  CaCO3 + CO3+2H+ → 2HCO3 + Ca+2

Disfrutando del ambiente de la cueva, un ambiente esculpido en un proceso que dura millones de años y que todavía hoy continúa.

Deposiciones de carbonatos durante miles de años han creado esta siniestra forma: el fantasma de la cueva, una espeleotema más a fin de cuentas.


En la imagen: las paredes de caliza alcanzan varias decenas de metros de altura. 

A pesar de su capacidad para disolverse, la caliza es una roca que posee una gran consistencia y por ello es capaz de mantener pendientes verticales, e incluso extraplomadas, o también soportar las grandes bóvedas o conductos subterraneos que llegan a formarse en el interior de las montañas calcáreas.

Pero también, la caliza es una roca compacta y frágil, que suele presentar numerosas superficies de discontinuidad (planos de estratificacióndiaclasas...). 


Entre estas dos paredes de caliza se encuentra un estrato de sedimentos (color marrón oscuro). Estos sedimentos son los restos de arenas, arcillas y limos procedentes del ambiente sedimentario que propició el mar somero que cubría esta zona, justo antes de la génesis de la orogenia Alpina.



No hay comentarios:

Publicar un comentario