Los archivos que componen este blog tratan de reunir las siguientes propiedades: 1º) hacer referencia a una situación real, técnica o física, obra ingenieril u objeto singular, tecnología de carácter industrial o descubrimiento en el campo de la ciencia. 2º) aportar "cultura científica". 3º) estar dotados de un fuerte contenido físico o matemático. Por su concepción, es un blog "sin fin", donde una traslación en el tiempo nos haría encontrar en sus archivos finales, estudios futuros.

lunes, 1 de agosto de 2016

Elogio del Horizonte.

Elogio del Horizonte es el nombre de una escultura de hormigón situada en la ciudad de Gijón, obra del escultor Eduardo Chillida. Se trata de una obra de grandes proporciones erigida en el año 1990.
La ubicación de la escultura presenta un diálogo muy interesante, ya que desde ella se puede ver toda la costa de Gijón y a la vez, desde todo la costa se puede divisar la escultura. Al acercarse a la obra, a medida que nuestro cuerpo entra en relación directa con las dimensiones de la escultura, se perciben las tensiones que esta forma aparentemente elemental tiene.
Esta dualidad, parte de la importancia que da Chillida a la simplificación del elemento escultórico al introducirse en el paisaje y, a la vez, dándole una especial visión a distancias más cortas.













 La escala humana de la escultura, de diez metros de altura, da una sensación de monumentalidad pero de modo controlado, es decir, sin que se nos escape de nuestra visión. Y, a medida que el espectador se aleja de la pieza, se muestra que la elección final de las dimensiones de sus voladizos se integran perfectamente en las dimensiones del acantilado, es decir, hay una preocupación de escala tanto a nivel global como a nivel de sus componentes con el todo. Esto permite que a pesar de su masa imponente, que la ancla a la cima del cerro, el Elogio del Horizonte resuelva magistralmente esa voluntad de ingravidez, aspiración característica en todas las esculturas de Eduardo Chillida.





Chillida definitivamente deja la ciudad como lugar de escultura pública, ubicando su obra en pleno campo con lo que pretende que el trayecto a ese lugar sea parte del mismo. Desde la ciudad de Gijón, la escultura apenas se ve, y a medida que uno se va acercando a ella va apareciendo y desapareciendo como una señal intermitente que nos atrae por su propia intermitencia. Su multitud de perspectivas puede asemejarla a la idea de un nuevo faro, recortando la línea del horizonte. Cuando uno llega a su interior, deteniéndose debajo de la escultura y en lo alto del cerro, puede escuchar el sonido del mar debido a los efectos acústicos que la propia disposición de la escultura origina.

Como conclusión, el Elogio del Horizonte, puede pasar a ser la resolución específica de todo el planteamiento simbólico de Chillida, encarnándose en una escultura que no es nada sin el lugar que la contiene. Tal vez es el proyecto más trascendente abordado por el fallecido escultor vasco en ese ámbito, en el sentido que supera la intencionalidad de otras intervenciones públicas suyas con el mismo propósito.

CÁLCULO DEL VOLUMEN DE LA ESCULTURA "ELOGIO DEL HORIZONTE" DE EDUARDO CHILLIDA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario